Los cuerpos de dos obreros de construcción fueron hallados ayer cerca de un botadero de la zona industrial de Ventanilla en el callao. La policía del sector está investigando cómo se dieron los hechos.
Ambos tenían golpes e impactos de bala, y se sabe que fueron ultimados en otro lugar y llevados en un auto negro hasta el botadero donde fueron dejados sobre una frazada.
Una de las víctimas fue identificada como José Oswaldo Zavaleta Sarria (50). Él llevaba puesto su anillo de matrimonio y, según la Policía, solía trabajar como obrero en obras de construcción de distintas empresas de la región.
La segunda víctima, a quien se conocía como «Ángel», hacía trabajos de pintura y albañilería. Ambos eran vecinos del distrito de Mi Perú y tenían hijos en edad escolar.
Efectivos de Investigación Criminal encontraron cerca de los cuerpos una botella de plástico transparente con restos de licor, un paquete de cigarrillos, envoltorios de papel y una caja de fósforos, lo cual indicaría que se quiso montar un falso escenario. «Parecía un fumadero», dijo un agente que llegó al lugar: la calle Martín Paz, cuadra 2.
Peritos de Criminalística descubrieron huellas de golpes en ambos cuerpos, además de heridas de bala en brazos, pecho y cabeza.
La Policía baraja la hipótesis de un ajuste de cuentas Por la forma como fueron asesinados y el intento de engañar a las autoridades armando un falso escenario (fumadero), se cree que fue obra de asesinos a sueldo. Ambos cuerpos fueron llevados por la tarde a la morgue del Callao.